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Constitución: Se cumple un capítulo en la integración Norte-Sur

PorCarlos Allo

Ago 3, 2018

El Centro de Trasbordo entre transportes en Plaza Cosntitución.
El Centro de Trasbordo entre transportes en Plaza Constitución.

Cuando de obras públicas urbanas se trata, muchas veces vale la pena observar el panorama desde lo alto y con una mirada objetiva que permita generar comparaciones, de tal manera que podamos, sin contaminaciones, entender si el valor de lo que se ha proyectado y realizado conforma un aporte estructural a la calidad de vida de la población o sólo se trata del tapón de un agujero o algún maquillaje del paisaje, destinado al mero efecto electoral.

Es importante, también, tomar en cuenta que cuando los proyectos cobran grandes dimensiones, puede suceder que se alcen voces contrarias y se argumente -siempre es parecido- la falta de necesidad de determinada obra o la poca prestancia que cierta estructura renovadora podría brindar. Definitivamente, en el caso del Centro de Trasbordo de Constitución, ninguna de esas especulaciones tendría validez. El aprovechamiento de la moderna, aireada y luminosa estación en el extremo Sur de la Línea C, es un buen aporte a a comodidad de circulación de personas que combinan Subte, colectivos y trenes.

Las paradas de colectivos en Constitución, mejoradas
Las paradas de colectivos en Constitución, mejoradas, antes del Centro de Trasbordo

Decíamos que vale la pena pararse sobre la loma para generar comparaciones que nos depositen en resultados con valores reales. Por eso, apelamos a dos capítulos anteriores de nuestra propia mirada de las instancias que vivió la zona de la Estación Constitución a través del tiempo. Se trata de la publicación -con nuestra firma- en 2015, en este mismo medio y una crónica de alto lamento publicada en una revista especializada en ofrecer ayuda por trabajo generar guías para diversas actividades a personas nacidas en diversas provincias argentina y residentes en la Ciudad de Buenos Aires.

 


Diario 5                  14 de Julio de 2015

A partir de la autonomización de Buenos Aires, una elegante expresión llenó la boca de los jefes de Gobierno de la Ciudad: la “integración Norte-Sur”. Esta es una sutil manera de postergar las necesidades urgentes, con una consigna que llevaría décadas cumplir y tras esa idea ambigua de pretender integrar barrios ricos y pobres aparecen planes y obras que, si bien se realizan en el área Sur capitalina, no redundan ni mínimamente en beneficios reales para la población de la zona y menos para quienes circulan a diario y viven más al Sur aún.

Una triste gran prueba de la falta de voluntad para satisfacer las necesidades de los que pagan impuestos desde el lado Sur de la Ciudad son los diferentes tratos zonales que brindan los Subtes. La Línea D que apunta hacia a Av. Cabildo y Congreso cuenta en su tramo Palermo-Belgrano con paneles acústicos en los túneles que suavizan el sonido generado por sus trenes, ya bastante silenciosos algunos, mientras que el rebote sonoro en las líneas E y C que se dirigen al Bajo Flores y Constitución respectivamente, ataca sin piedad los oídos del pasajero.

A favor del Gobierno de la Ciudad de Buienos Aires, hay una obra que se realizó luego de que firmáramos en 2007 en la revista de ACRIBA, la Asociacion Civil de Residentes del Interior en Buenos Aires, en la que observábamos incomprensiblemente el impresionante abandono en el que se encontraban los refugios de las paradas de colectivos entre la Estación Constitución y la Plaza del mismo nombre. Llegaron justo a tiempo para evitar engrosar el registro que ya transformaba a ese sector de la ciudad de Buenos Aires en un factor propulsor de promedio de pobreza de nuestra urbe definitivamente innecesarios, ya que las obras para la mejora de las paradas no requería una inversión demasiado grande en dinero.

Vale la pena poner en relieve la parte de la nota que cerraba de un modo justificadamente indignado ese momento en el que se evidenciaba una situación que se tornaba cruel con quienes a diario utilizan el transporte público en la zona:

 

Los refugios "azules" de chapa, destruídos, nunca se cambiaron desde la década del 50 hasta 2013
Los refugios «azules» de chapa, destruídos, nunca se cambiaron desde la década del 50 hasta 2013

«Hay mucho por hacer en la cuestión del transporte público reflexionando sobre una comparación: si observamos el estado de los refugios en paradas de colectivos de Plaza Constitución y por otro lado asistimos a la permanente preocupación de las autoridades porteñas por los estacionamientos, vemos claramente que se gobierna sólo para quienes tienen automóvil».

Carlos Allo. Revista ACRIBA, noviembre 2007.

Hoy, esa zona tuvo su mejor, pero es de tontos dormirnos en los laureles, ya que el deterioro del mobiliario porteño está a la orden del día, ya sea por las habituales mediocres calidades de algunos implementos, por obra de tormentas y otras inclemencias de la naturaleza y por los vándalos que juran con gloria morir.

Carlos Allo, Diario 5, agosto de 2015


No hacen falta pero quedan lindos. Muchas cosas son así en las ciudades
No hacen falta pero quedan lindos. Muchas cosas son así en  ciudades de todo el mundo.

De todos modos, al revisar -como marcamos al principio- «el panorama desde lo alto» (refiriéndonos al tiempo transcurrido y a nuestras diferentes miradas en un momento y otros) encontramos, sin desmerecer lo valioso se las obras en la zona de Constitución y otros puntos de Sur de la Ciudad, que el esfuerzo por establecer mejoras en el ámbito vial sigue siendo altamente superior al invertido por elevar la calidad peatonal.

La mejor prueba del concepto de política diferencial que hemos denunciado denunciado durante más de 30 años, son los hermosos carteles luminosos para indicar a los automovilistas que circulan por las avenidas qué calle están cruzando. Hace muchos años que venimos pidiendo indicadores luminosos para las paradas de colectivos. Una quimera.

 

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Carlos Allo

Editor de Diario 5 y Ensamble 19. Productor integral de Radio Clasica.

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